En los últimos años, con el desarrollo de la doble broncodilatación LABA-LAMA, se han publicado múltiples estudios en relación con el uso de corticoides inhalados en el tratamiento de la EPOC que han generado divergencias entre grupos de expertos tanto en la retirada como en la adicción de estos. Este hecho ocasiona, a veces, dudas razonables al clínico que tiene al paciente delante sobre qué decisión terapéutica tomar en cada momento cuando se enfrenta al reto de tratar a un paciente con EPOC. La evidencia científica y la sensatez orientan cada vez más a una dirección concreta, la de la selección correcta de los pacientes. Esta necesidad en la selección contempla sin duda extremos tan distantes como no prescribir o retirar corticoides inhalados a aquellos pacientes EPOC que no los necesiten porque la evidencia así lo demuestra, o por el contrario adicionarlos al tratamiento en aquellos pacientes en los que su uso es imprescindible porque va a modificar la evolución de su enfermedad, tanto por padecer síntomas como por sufrir exacerbaciones. Probablemente, la dificultad radica en que a veces nos falta información objetiva para decantarnos por una decisión u otra.
Lo que sí es fundamental es tener algunos conceptos claros como que el riesgo de muerte se incrementa tras una exacerbación grave en paciente EPOC sintomático y exacerbador frecuente y que hoy en día tenemos la evidencia y el arma terapéutica necesaria para evitarlo, la triple terapia LABA-LAMA-CI. Hoy sabemos que la triple terapia es prácticamente una necesidad terapéutica en la mayor parte de los casos con EPOC que tienen síntomas y son exacerbadores frecuentes. Asimismo, la triple terapia en aquellos pacientes en los que sí está indicada ha demostrado disminuir de forma global los eventos adversos compuestos (exacerbación grave, efectos adversos cardiovasculares o neumonías, que condujeron a hospitalización o muerte y a muerte por cualquier causa durante el tratamiento) en comparación con la doble broncodilatación LABA-LAMA. Incluso se ha demostrado que retirar los corticoides en algunas series de pacientes que se encuentran en tratamiento con triple terapia, ha incrementado las exacerbaciones, el uso de recursos sanitarios o los costes del Sistema Nacional de Salud.
¿Qué necesitamos los clínicos que vemos a pacientes con EPOC de la investigación futura? Tener bien definidas las características clínicas y los marcadores biológicos necesarios para decidir con seguridad qué tratamiento elegir en cada caso, lo que se traducirá en una correcta SELECCIÓN del paciente para prescribir el tratamiento correcto en cada caso concreto.
Dr. Fernando González.
Hospital del Tajo. Aranjuez.