Los estudios que se discutirán en este el VI ARC en EPOC incluyen preguntas de gran relevancia clínica en la EPOC. Lamberti y colaboradores han abordado las diferencias entre hombres y mujeres en la repercusión de la EPOC. Algunas investigaciones previas están revelando la existencia de diferencias dependientes del sexo en el perfil clínico de la enfermedad. En las mujeres parece más frecuente el infradiagnóstico de la EPOC, el perfil de comorbilidades y las repercusiones de las mismas son distintas, los fenotipos clínicos son diferentes, y parece existir una mayor susceptibilidad a los efectos nocivos del humo de tabaco. Lamberti y cols. han realizado un estudio longitudinal, a lo largo de 5 años, sobre los participantes en la cohorte prospectiva SPIROMICS, y han encontrado un mayor impacto de la enfermedad en las mujeres, mantenido de forma persistente a lo largo del tiempo, en dimensiones como la calidad de vida relacionada con la salud, la calidad de vida relacionada específicamente con el aparato respiratorio, y la distancia recorrida en el test de caminata de 6 minutos. Este impacto relacionado con el sexo persiste tras realizar un ajuste por variables como el estado de tabaquismo, edad, gravedad de la obstrucción al flujo aéreo y otros. Es evidente, por ello, que la EPOC impacta de forma diferente en las mujeres, y que esa repercusión va más allá de variables convencionalmente usadas para medir la gravedad de la enfermedad. El impacto psicológico y social de la enfermedad podría variar también (hay ya algún estudio relacionado), pero es necesario profundizar en la patogenia de la enfermedad y en la identificación de posibles rasgos tratables novedosos, para lo cual serán precisas nuevas herramientas de investigación.
Por su parte, Anderson y cols. estudiaron las distintas trayectorias de la función pulmonar en la cohorte SPIROMICS, encontrando que las características que empleamos en la práctica clínica asistencial no permiten predecir de forma fiable la evolución funcional de los pacientes, ni por lo tanto establecer protocolos de seguimiento o tratamiento para prevenir un deterioro futuro. En este sentido, el tercer trabajo que se presentará, de Sharma y colaboradores, ofrece un anticipo sobre la dirección que podría tomar la investigación sobre la enfermedad en los próximos años. Teniendo en cuenta que el deterioro de la distancia recorrida en el test de caminata de 6 minutos es un buen marcador de un mal pronóstico de la enfermedad, y que las medidas de función pulmonar no son útiles para predecir dicho deterioro, han realizado un estudio sobre variables radiológicas obtenidas mediante tomografía computarizada y con una técnica novedosa de resonancia magnética, empleando un sistema de aprendizaje automático, a partir de la cohorte prospectiva TINCan. Los autores han encontrado que las medidas obtenidas con estas técnicas radiológicas se relacionan con el deterioro en la distancia recorrida durante el test, ofreciendo esperanza sobre la posibilidad de predecir de forma fiable la evolución futura de la enfermedad.
Es previsible que el futuro de la investigación en la EPOC incluya el empleo de procedimientos diferentes a los estudios funcionales respiratorios clásicos, que seguramente harán un uso extenso de nuevas técnicas radiológicas y de herramientas de inteligencia artificial, que permitirán dilucidar mejor la evolución temporal de las alteraciones estructurales pulmonares. Es de esperar que de estos estudios surjan nuevos rasgos tratables y objetivos terapéuticos en la enfermedad que permitan personalizar su tratamiento.
Dr. Rafael Golpe.
Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA). Lugo.
